Tras nuestra anterior entrega de chistes de se abre el telón, en este artículo volvemos a la carga en nuestra excelente sección de humor para deleitarnos una estupenda selección de 12 chistes de Eugenio que, seguro, te arrancarán más de una carcajada. ¿Cuál es tu favorito?
Tabla de contenidos
Los Mejores Chistes de Eugenio
Eugenio se hizo famoso en la década de 1980 como narrador (él decía «intérprete») de chistes. De hecho, tampoco le gustaba esta palabra, sino que prefería «historias» o «cuentos». Su humor era absurdo, y parte de su efectividad residía en su semblante permanentemente serio («sólo me río cuando cobro», solía decir), en los cambios de ritmo que imponía apoyándose en las pausas para beber y fumar o encender los cigarrillos, y en que no necesitaba recurrir a ninguna imitación de voces o acentos.
Sus actuaciones eran en español, con un marcado acento catalán, y de vez en cuando soltaba alguna palabra o expresión típica catalana, como por ejemplo «carai», «coi», «au», «hosti tu», «la mare de déu» o «nen», entre otras. La frase con la que iniciaba las narraciones, «¿Saben aquel que diu…?» (¿saben aquel que dice…?) es un claro ejemplo de ello. Actuaba siempre vestido de negro, sentado habitualmente en un taburete con una bebida (vodka con zumo de naranja o refresco de limón) y un cigarrillo (Ducados).
1. Las Gafas
Saben aquel que dice que es un tío que va a una óptica y dice:
– Oiga, querría unas gafas.
– ¿Qué las quiere, para ver de cerca o para ver de lejos?
– No, para ver por aquí, por la provincia de Huesca.
2. Anciano
Dice que es un señor de 80 años que va al médico:
– Mire, doctor, yo hago el amor 8 veces al día. ¿Esto es bueno o es malo?
– Mire, esto ni es bueno ni es malo. ¡Esto es mentira!
3. Manicomio
Saben aquel que dice que era un loco que estaba en el manicomio. Y el loco estaba todo el día con la oreja pegada a la pared. En esto que cierto día pasa el director de manicomio, y le hace el loco:
– Cssss, cssss, cssss… ¡cssss!
Le llama con la mano y le señala la pared. El director se acerca, pega la oreja en la pared también.
– Diu no oigo nada.
– ¡Pues así todo el día oiga!
4. Colegio
Le dice un niño a su padre:
– Oye papá, en el colegio nos han dicho que busquemos el máximo común divisor.
– ¡Pero todavía no lo han encontrado! ¡Cuando yo iba al colegio ya lo andaban buscando, coño!
5. Federico
Dice que era un tío que va al médico y le dice:
– Mire doctor, que venía porque en mi casa mi mujer y mis hijos dicen que no sé decir «Federico».
– A ver, repítalo.
– Fe-de-ri-co.
– ¡De fábula! Márchese tranquilo, a usted lo quieren volver loco.
El tío llega a su casa y le dice a su mujer:
– ¡María, abre el federico y tráeme una cocacola!
6. Marina
Uno de Albacete le dice a su padre:
– Un día me gustaría ir de voluntario a la marina.
– ¿Pero qué dices de la Marina? ¡Si en tu vida no has visto ni una piscina olímpica!
– Me hace ilusión…
Total, que convence a su padre y el tío se va voluntario a Cartagena. Un día, sale el almirante y dice:
– ¡Voluntarios para bucear!
Y se presentan un catalán, un vasco, un gallego… y el de Albacete. Se presenta el catalán y dice el almirante.
– ¿Tú de dónde eres?
– Yo soy catalán, de la provincia de Gerona.
– ¿Tú sabes bucear?
– Yo me he hecho toda la costa Brava desde Palamós hasta las costas de Argel pescando la anchoa.
– ¡Coño! ¿Y tú de dónde eres?
– Yo soy vasco pues.
– ¿Tú sabes bucear?
– ¿Usted no conoce la canción «Desde Santurce a Bilbao vengo por toda la orilla»? Pues esa era mi mujer, yo hacía ese recorrido buceando.
– ¡Vale! ¿Y tú de dónde eres?
– Yo soy gallego.
– ¿Tú sabes bucear?
– Yo me he buceado las rías altas, las rías baixas, hasta la desembocadura del Ebro pescando el centollo, el percebe y en temporada baja el mejillón de roca.
– ¡Vale! ¿Y tú de dónde eres?
– Yo soy de Albacete.
– ¿De dónde?
– ¡De Albacete!
– ¿Tú sabes bucear?
– Yo me he buceado toda la Mancha, desde Chinchilla hasta los Cerros de Úbeda (por debajo claro).
Y le dice el almirante:
– A ver, bucea.
Y dice el tío:
– ¡¡¡¡¡Eeeeeeeeeeeeeeeh!!!!!!
7. Tabaco
– Perdona, Eugenio, perdona. ¿No me habías dicho que el doctor te había quitado el tabaco.
– Sí. Pero me compré otro paquete. Me fui al médico para que me quitara las ganas de fumar y la verdad que lo ha conseguido. Ahora fumo sin ganas.
Se muere el Anselmo y el día del funeral su amigo enfrente del ataúd hablando con él:
– Ya te lo decía yo, que el tabaco te va a matar, y tú dale al tabaco, y venga al tabaco, y venga fumar…
En estas que aparece la mujer y le dice:
– ¡Pero si lo ha atropellado un camión!
– ¡Sí, pero iba a por tabaco!
8. Autobús
Saben aquel que diu que era una señorita intentaba subir al autobús pero su falda estrecha se lo impedía. En eso que se lo sube hasta los muslos dejando al aire el liguero, y un matrimonio que estaba en la parada le dice la mujer al hombre:
– Paco, ¿no te parece indecente, lasciva y obscena la forma que tienen los hombres de mirar a esa chica que sube al autobús?
Y dice el hombre con los ojos desorbitados:
– ¡Qué autobús!
9. Buzos
Saben aquel que diu que en un bar de La Almunia de Doña Godina (provincia de Zaragoza) estaban un grupo de amigos jugando al tute mientras por la tele, en la segunda, estaban dando un reportaje del profesor Cousteau, unos buzos se tiraban al agua de espaldas al mar. Uno de la mesa dice:
– Me gustaría saber por qué los buzos siempre se tiran de espaldas al mar.
Dice «el Calisto»:
– Se tiran de espaldas al mar porque si se tiraran de frente, el impacto con el agua les rompería las gafas y podría dañarles la visión.
Dice «el Galindo»:
– ¡Que va hombre! Se tiran de espaldas porque si se tiraran de frente el peso de las bombonas les precipitaría dentro del casco y podrían ser absorbidos por las hélices.
Dice «el Ambrosio»:
– ¡Que no hombre! Se tiran de espaldas porque según el principio de Arquímedes (que también era buzo), quetodo cuerpo que se sumerge en el agua sufre un desplazamiento igual al volumen zambullido.
Y «el Aniceto», que estaba en la barra liando un cigarro diu:
– ¡Sois unos catetos! ¡Sois la vergüenza de La Almunia de Doña Godina! Se tiran de espaldas porque si se tiraran de frente caerían dentro de barco… ¡coño!
10. Teléfono
Un marido le dice a su mujer.
– Nena, estás haciendo progresos, sólo te has tirado tres cuartos de hora al teléfono. ¿Quién era?
– Se habían equivocado.
11. Fea
Dos amigos que se encuentran y uno le dice al otro:
– Oye, ¿dónde vas con esa mujer tan fea?
– Mira, por no despedirme de ella y darle un beso, la llevo donde sea ¡tú!
12. Pechos
Se encuentran dos amigas por la calle:
– Caramba Rosario, qué pechos más hermosos tienes. ¿Qué te has hecho en los pechos? ¡Si tenías dos huevos fritos!
– Mira chica, lo que no te da la naturaleza te lo da Ortopedias Fernández.
– Te habrá costado un dineral.
– Por supuesto, tres millones, kilo y medio por pecho.
– Yo debería hacer lo mismo pero no dispongo de tanto dinero.
– No te preocupes, en Ortopedia Fernández se adaptan a todos los presupuestos.
La mujer se va a Ortopedias Fernández y diu:
– Mire, quería agrandarme el pecho, pero querría algo muy económico.
– ¿Qué presupuesto tiene, señora?
– Unas 15000 pesetas.
– Perfecto.
El dependiente le pone un airbag delante, con dos lavativas (una debajo de cada axila), y le dice:
– Mire, cuando usted quiera ligar, oprima las lavativas para hinchar el airbag, y verá que esto es sensacional.
La tía sale disparada dispuesta a ligar como una loca. Llega a un parque público, y al primer tío que ve sentado en un banco, le diu (moviendo los brazos arriba y abajo) le diu:
– Hola moreno. ¿No nos conocemos de algo?
Y dice el hombre (abriendo y cerrando las piernas):
– ¡Sí, de Ortopedias Fernández, nena!
¿Cuál es tu Favorito?
¡Y llega el momento de que participes! Queremos saber cuál de los chistes de este fantástico listado te parece el mejor entre los mejores («el no va más»), así que no te cortes y rellena la encuesta que te ofrecemos a continuación.
En cualquier caso, si echas de menos algún chiste que conozcas y que consideras que también debería estar en esta estupenda selección, te animamos a que nos lo indiques en los comentarios del post 😉